Libertad con cargos para el hombre que atropelló ayer a un guardia civil en la capital

El Juzgado de Instrucción número 13 de Málaga, en funciones de guardia, dictó libertad con cargos por un delito contra la seguridad del tráfico para el detenido por atropellar ayer a un guardia civil que se encontraba regulando el tráfico en la A-357 de Málaga a Campillos, donde previamente un coche había volcado quedando su conductor atrapado.

De hecho, este último, que también superaba la tasa de alcoholemia, aceptó una sentencia de conformidad con trabajos para la comunidad, retirada del permiso de conducir y multa por un delito de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas, según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El siniestro se produjo sobre las 06.30 horas en el punto kilométrico 64,300 de la A-357, a la altura del Centro de Transportes de Mercancías, cuando el conductor del vehículo, que circulaba sentido Málaga en estado "ebrio", arrolló al guardia civil, que se encontraba regulando el tráfico en la zona por un accidente anterior.

Tras el atropello al agente de la Benemérita se produjo un tercer siniestro sobre las 06.45 horas, cuando una mujer, V.L.G., de 25 años de edad, y que también circulaba en estado "ebrio", arrolló la motocicleta de un agente de la Policía Local, que se encontraba en la zona cortando un carril de la vía y que resultó ileso.

El agente de la Guardia Civil, de 27 años de edad, continúa "estable dentro de la gravedad" en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional Carlos Haya y conectado a ventilación, según indicaron a Europa Press desde el centro hospitalario.

http://www.europapress.es/andalucia/noticia-tribunales-libertad-cargos-hombre-atropello-ayer-guardia-civil-capital-20090921155733.html

Un guardia civil en coma y tres detenidos por alcoholemia en una cadena de accidentes.
La autovía de Campanillas fue ayer el escenario de una cadena de accidentes de tráfico con el alcohol como denominador común. Un guardia civil de Málaga, que acudió a regular la circulación tras un siniestro con un conductor bebido, fue atropellado por un joven que igualmente dio positivo. Y mientras esto ocurría, una mujer que no vio el dispositivo se llevó por delante una moto de la Policía Local. Al soplar en el etilómetro arrojó una tasa por encima de lo permitido.
El agente de la Benemérita, J. J. B. O., malagueño de 27 años, se encontraba al cierre de esta edición en coma profundo y en estado crítico. Los tres conductores implicados en la secuencia de siniestros fueron detenidos y trasladados a las dependencias del Grupo de Atestados de la Policía Local, donde se les interrogó sobre lo ocurrido, según pudo confirmar SUR de fuentes próximas a la investigación.
El primer accidente de la cadena se produjo poco después de la seis de la mañana en el kilómetro 64,500 de la autovía A-357 a la altura del Centro de Transporte de Mercancías (CTM), un tramo que está en obras y que presenta una curva pronunciada, aunque señalizada. El servicio de emergencias 112 alertó a todos los cuerpos policiales del vuelco de un turismo, concretamente un Seat Ibiza. El conductor estaba atrapado.
Todas las unidades disponibles se pusieron en marcha. Aunque el siniestro no ocurrió en su demarcación (estaba dentro del casco urbano y, por tanto, es competencia de la Policía Local), el agente J. J. B. O. y su compañero acudieron al lugar para ayudar. Estaban patrullando cerca de la zona en la que ocurrió el accidente, así que fueron de los primeros en llegar. En esos momentos, una dotación de bomberos ya estaba interviniendo para rescatar al conductor atrapado. Los dos guardias civiles se dispusieron a regular el tráfico.
El agente que resultó herido empezó a caminar al parecer por el arcén con su linterna haciendo señas a los conductores para advertirles de que se había producido un siniestro. Fue entonces cuando un vehículo un Citroën C4 -que circulaba en sentido Cártama- lo arrolló. Los policías de Atestados trabajan ahora en la reconstrucción del mismo para analizar cómo se produjo.
Traumatismo
J. J. B. O. resultó gravemente herido como consecuencia del violento impacto. Sufre un fuerte traumatismo craneoencefálico, as como lesiones en un pulmón y en ambas piernas. Permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Carlos Haya. Se encuentra en coma profundo y su estado, según las fuentes consultadas, es crítico.
El equipo de Atestados de la Policía Local que se hizo cargo de la investigación del accidente sometió a la prueba de alcoholemia tanto al conductor que volcó como al que atropelló al guardia civil. Al soplar en el etilómetro, el primero, de 31 años y vecino de la capital, triplicó el máximo permitido, que es de 0,25 miligramos por litro de aire espirado, por lo que fue detenido por un presunto delito contra la seguridad vial por alcoholemia positiva.
El segundo, un joven de 29 años que reside en Cártama, dio una tasa ligeramente superior a 0,40 miligramos de alcohol. También fue arrestado por un presunto delito contra la seguridad vial, al que se añadió la imputación de un supuesto delito de lesiones graves por imprudencia, las que causó al guardia civil J. J. B. O., según explicaron las mismas fuentes.
Pero el cúmulo de despropósitos no acabó ahí. Cuando los agentes atendían los dos primeros accidentes, se produjo el tercero. Una mujer que circulaba por esta misma carretera en sentido Cártama se llevó por delante una de las motos de una pareja de policías locales. Los agentes intentaban cortar la autovía A-357 a la altura del falso túnel de El Viso en la capital para evitar que llegaran más coches a la zona donde se habían producido los anteriores siniestros.
Dispositivos luminosos
Según fuentes cercanas al caso, los dos funcionarios se colocaron en medio de la calzada y accionaron los dispositivos luminosos de sus motos. Entonces, vieron cómo se aproximaba el coche de la joven, un Peugeot 206, y empezaron a hacerle gestos con las manos.
Al ver que no se detenía, usaron sus silbatos. Pero tampoco dio resultado. Los agentes se apartaron para evitar ser atropellados y la conductora, de 25 años y también vecina de Cártama, arrolló a una de las motos. Cuando la sometieron al test de alcoholemia, como los dos anteriores, dio un resultado positivo. En este caso, duplicó el máximo permitido.

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