Los hechos que se le imputan se remontan a la noche del 23 de septiembre de 2007, cuando el acusado, que ya en esa época estaba en búsqueda y captura por la Policía fue localizado en la calle Varillas, una de las zonas de copas más concurridas de la capital. Cuando Héctor se percató de la presencia policial salió huyendo haciendo caso omiso a los agentes policiales que le dieron el alto y arrolló a una joven.
Durante su fuga, arremetió con saña y violencia con su vehículo contra un agente de la Policía Local, al que hirió de gravedad, con el objetivo de evitar su identificación y detención, para emprender una rápida escapada en la que consiguió eludir los controles policiales.
Según declararon en su momento fuentes del Instituto Armado, en casi dos meses, el Policía herido todavía no se había recuperado totalmente de las heridas causadas.
Finalmente y después de intensificar las labores de búsqueda, y después de haber seguido su rastro en Sevilla, en distintos puntos de Extremadura e incluso en Salamanca, Héctor G. L. fue detenido a principios de diciembre de ese mismo año en una vivienda de la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda. Para derribar la puerta del piso donde se escondía, los agentes tuvieron que emplear una pequeña cantidad de explosivo.
De nuevo, uno de los delincuentes más buscados por los agentes policiales, debido al amplio historial delictivo que lleva sobre sus espaldas, tendrá que enfrentarse ante el juez para declarar por un delito de homicidio en grado de tentativa.
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