Agentes de la Policía Nacional y Local consiguieron detener a tres de los cuatro jóvenes que ocupaban un BMW que tras saltarse de madrugada varios semáforos en rojo en la Gran Vía se dio a la fuga y protagonizó una persecución de película por varias calles del centro de la ciudad. Al conductor del vehículo, N.P.G. de 23 años, se le arrestó por un delito contra la seguridad vial y otro de atentado contra un agente de la autoridad, ya quedurante la persecución trató de atropellar a un policía. Los otros dos jóvenes, G.B.V de 26 años y J.P.M.F. de 31, fueron detenidos por resistencia y desobediencia.
Una patrulla de la Policía Nacional trató de darle el alto al coche después de observar como rebasaba dos semáforos en rojo en la Gran Vía. A pesar de las señales acústicas y luminosas de la policía, el coche continuó su marcha a gran velocidad introduciéndose por el túnel y bajando por el segundo tramo de Gran Vía. A la altura de un centro comercial el BMW aminoró su marcha y se detuvo en el carril derecho pero cuando el conductor observó que los agentes se bajaban del vehículo policial, aceleró y continuó su marcha girando bruscamente por Urzaiz.
Durante la persecución el BMW circuló a velocidades superiores a los 100 kilómetros hora y en sentido contrario. La persecución continuó por Alcalde Gregorio Espino, en dirección a la Estación de Autobuses, continuando por Martínez Garrido, momento en el que embisten al vehículo de la Policía Nacional. Los agentes se apearon del coche patrulla pero el coche infractor reanudó la marcha intentando atropellar a los policías realizando varias maniobras marcha atrás y adelante. Los policías tuvieron que realizar varios disparos a las zonas móviles del vehículo, que continuó su huida por la Avenida de Madrid en sentido contrario y por el carril ascendente a la Plaza de España en dirección al Seminario.
Finalmente la Policía Local consiguió detener el coche en el aparcamiento de un concesionario de automóviles pero los cuatro individuos aún trataron de huir a pie, aunque los agentes consiguieron detener a tres de ellos.
Al conductor, que presentaba evidentes síntomas de intoxicación etílica, se le practicó las pruebas de alcoholemia, dando resultado positivo. Dos de los detenidos cuentan con tres y ocho antecedentes policiales anteriores, respectivamente, mientras que el tercero carece de ellos.
http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2010/01/13/00031263380820547288143.htm
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