La Policía Local de Siero detuvo ayer a un hombre de 50 años, vecino de San Justo, en el concejo de Villaviciosa por un delito de atentado y otro de conducción bajo los efectos del alcohol. El detenido, F. G. C., arrolló a un agente municipal y luego intentó atropellar los dos efectivos que se habían desplazado a la rotonda de Ullaga, en Pola de Siero, después de recibir el aviso de que se había producido un accidente en las inmediaciones de aquella glorieta.
Eran las 22.30 horas cuando la patrulla de servicio se acercó al vehículo que conducía F. G. C., un Volkswagen Polo, que presentaba un fuerte golpe en la parte delantera izquierda y que había producido diversos daños en las señales de la carretera nacional 634. En ese momento, el conductor aceleró arrastrando a uno de los agentes e intentando atropellar a ambos. Los agentes lograron esquivar el vehículo que se fugó por la autovía A-64 en dirección a Oviedo.
Los dos efectivos persiguieron el varón y consiguieron arrinconar el vehículo contra el quitamiedos y así detener su marcha. F. G. C. presentaba una actitud muy agresiva contra los dos agentes y se negó a bajarse del coche. Los dos policías se vieron obligados a utilizar, según el informe realizado, "la fuerza mínima imprescindible" para retirar el hombre del coche. El hombre presentaba evidentes signos de estar bajo los efectos del alcohol.
El detenido fue trasladado al Hospital Central de Asturias, en Oviedo, debido a las heridas que presentaba a raíz del accidente sufrido en la glorieta de Pola de Siero. Allí se le realizó la correspondiente analítica para determinar la tasa de alcoholemia del individuo. En el mismo centro fue atendido uno de los agentes municipales que participó en la detención de F. G. C. al presentar diversas heridas motivadas por la actuación temeraria del conductor detenido.
Después de ser atendido en el hospital, F. G. C. fue trasladado a las dependencias de la Policía Nacional de Siero. El detenido pasó ayer a disposición del Juzgado de Guardia de Pola de Siero. La pena prevista para un delito de atentado se sitúa entre los dos y los cuatro años de prisión.
El atestado del fue realizado por la Guardia Civil de Tráfico por tratarse de una zona de su demarcación territorial.
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