Dos accidentes se saldaron ayer con un muerto y seis heridos en Santa Pola y Santa Magdalena de Pulpis. El siniestro más espectacular fue el ocurrido en Alicante. En él se vio involucrado una patrulla de la Guardia Civil. Dos agentes resultaron heridos, al igual que otros dos ocupantes del vehículo con el que se estrellaron.
El vehículo oficial chocó contra el turismo a la altura de las Salinas de Santa Pola, en el kilómetro 81 de la N-332, un tramo conocido por su peligrosidad.
Según las primeras hipótesis, el siniestro se produjo al perder el control de su coche un conductor que regresaba a Madrid de sus vacaciones, cuando intentaba una maniobra de adelantamiento.
El automóvil impactó de manera frontolateral contra el coche patrulla de la Guardia Civil del puesto de Santa Pola, que circulaba en el sentido opuesto, con dirección a Cartagena. Como consecuencia de la colisión resultaron heridos dos guardias civiles.
«Mi madre está peor»
Dos mujeres que viajaban en el otro turismo también sufrieron lesiones. «Habíamos retrasado la salida para evitar el tráfico y mira lo que ha pasado», se expresaba con desolación, todavía en el lugar del choque, el conductor del vehículo accidentado, que resultó ileso. «Mi madre es la que peor está porque ha quedado atrapada en el coche», añadió. Ambas mujeres, madre e hija, fueron trasladadas al Hospital General de Elche.
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